jueves, 14 de abril de 2022

Brindemos por ti, Macarena

Escribir para mí, siempre ha sido una especie de terapia, cada vez que sentía ganas de explotar, recurría a las letras que por arte de magia lograban calmarme. Hoy necesito reconfortar todo lo que mi alma lleva en su mochila y necesito soltar ese peso que carga. Así que empecemos. Bueno, realmente no hay un comienzo fijo, o una manera de hacerlo, sólo es hacerlo y me cuesta tanto expresar lo que siento/pienso que no sé como continuar con esto. Vamos Macarena...
Estoy en el punto de mi vida en el que estoy a las puertas del cambio y no un cambio pequeño o algo cotidiano, sino es el ser SÓLO YO.


Me he pasado la vida buscando amor en otrxs y dejando de lado el propio, llegué a creer en esas cosas que te meten en la cabeza de que necesitamos a nuestra otra mitad; cuando somos seres enteros, me enfoqué en el objetivo de encontrar al amor de mi vida sin antes haberme hecho a mí mi propio amor, me empeciné tanto, que sólo dejé pasar el tiempo. Pero ¿Qué hubo de mí? ¿De lo que quise? ¿De mis sueños? ¿De mis deseos? ¿De lo que siempre he querido ser? ¿Qué he hecho por mí y por mis anhelos?
Me he fallado por tantos años por no aferrarme a mi misma.


Y ya no quiero ser así, quiero ser la persona que se mire al espejo y se sienta feliz, porque ese siempre ha sido el objetivo. Quiero estar de pie y gritar que me siento completa, sentirme llena de vida y disfrutar el ahora. No saben cómo añoro eso.


Y... me aterra la idea de estar sola, de no saber como seguir mi vida sin depender de la compañía de una pareja, de estar frente a frente con el día a día en solitario. Sé que será difícil, es obvio que si, sólo que la idea es difícil, y los pensamientos, y la tristeza, y las lágrimas salen y el desconsuelo se asoma. Sé que debo permitirme estar triste, porque sé que pasará y es normal sentir pena en el corazón; pero igual, duele. Días intensos vendrán, aprenderé y seguiré remando hacia el destino que yo quiera. Me siento esperanzada, porque se que después de eso, brillaré y seré yo, la que siempre he querido ser.

jueves, 13 de octubre de 2016

Cliché.


Cuando hemos pasado momentos que nos han derrumbado y llevado a tocar fondo, es en ese punto que decidimos hacer un cambio. Tomamos la decisión de dejar todo aquello que nos ha lastimado y deseamos ir en busca de rumbos diferentes, aunque ya lo saben, duela. Nos preguntamos tantas veces en qué hemos fallado, por qué no nos han amado como lo merecíamos, qué pasó con las promesas y el amor, en fin, nada resultó como en alguna oportunidad llegamos a sentirlo realidad. Pero qué se puede hacer, ya luchamos lo suficiente, entonces no queda absolutamente nada. Y esto me pasó a mí, me pasó tantas veces con ella, que nunca pensé lograr salir de este laberinto. No entiendo aún cómo es que la llegué a amar tanto, pero el amor es así, uno nunca sabe cuándo llega. En fin, esa historia ya la saben y no deseo aburrirlos con el mismo pesar desde hace dos años.

Llegué a casa sola, sola y con una mezcla de esos sentimientos que siento cada vez que ella me hace mal. Siempre me dice palabras dolorosas y aunque luego hace como si nada, nunca pide perdón. Me dejó, no le importó si tenía dinero para irme a mi casa o si estaría bien. No le importó ni le importé, ya debo estar acostumbrada. Ay Macarena...
Y es a raíz de esto, que desde el fondo de mi corazón he deseado dejar de lado, no sólo a ella, sino todo lo que me ata a ella. Deseo estar en paz conmigo misma y deseo sonreír de nuevo. Despertar y saber que todo estará bien. Estar bien. Volver a ser yo, volver a saber que soy yo y no todo lo que me hacía creer. Le he amado, le he amado y aunque no me arrepiento de eso, debí haber sido más fuerte y no dejarme llevar por un por siempre juntas, un por siempre juntas que sólo fue, uno para mí. No tengo nada que reclamarle ni reprocharle, no tengo nada que decirle pues en todo este tiempo, ya se lo he dicho de todas las maneras posibles. Nunca quiso escucharme y bueno, ya sabemos el resto. Ahora soy yo, sólo yo.
Sí, hoy he decidido alejarme.

miércoles, 12 de octubre de 2016

Sin título.

A veces, actuas sólo por impulso y lastimas. A veces, dices palabras afiladas y hieres. A veces, yo no te importo. Ya no sé qué más escribir, lo único que logro es sentir, sentir que jamás podrás entenderme. Me tratas como si fuera loca, como si yo fuera la culpable de todo, como si me mereciera que seas así conmigo. Te ríes de mí, como para provocarme. Te haces la perfecta cuando la que la más ha cagado eres tú. Nunca pides perdón ni disculpas y yo, tengo que ir detrás tuyo si no, te vas. Entiendo que la persona de la que me enamoré cambió o quizá mostró su verdadero yo, pero a veces, me siento muy sola en esto. He luchado tanto por esto, que me he conformado sólo en verte a ti. Y no me quejo, esto fue lo que yo escogí. Pero, a pesar de poner mi vida en tus manos, no tienes el derecho a quitármela poco a poco. Eres cruel y piensas que tu palabra es la ley. Usas tu poder para minimizarme y tu influencia para arrastrarme. Hoy, una vez me demostraste. que esta mujer que ha dado todo por ti, es un cero a tu costado. Y aunque esta salvaje, como tú me lo dijiste, esté decepcionada hasta los huesos, te sigue amando igual.

lunes, 22 de agosto de 2016

Abismo.

Dañaste todo de mí, rompiste mi vida, destrozaste mi alma, mataste mi corazón. ¿Qué será de mí? Si todo lo que tenía, te lo has llevado. Me he quedado sola, sin defensas para protegerme. Me encuentro en la oscuridad y no encuentro la salida, siento que se aleja, no hay vida.
¿Podré salir de este agujero? Ruego porque si.

domingo, 21 de agosto de 2016

Querer decir: ¡Basta!

Una vez más entendí que el amor no es para mí. Una vez entendí que ella jamás podrá sentir lo mismo que yo. Mi felicidad no es completa, al igual que mi vida. Lo digo y lo siento. Debo empezar por respetarme a mí, debo empezar a hacer respetar mis decisiones. Pero sobre todo, debo ser fuerte. Fuerte para que nada me afecte, fuerte para que cada acción que haga ella, ya no me duela, fuerte para que cuando esto se acabe, yo pueda recomenzar una nueva vida. Sé que esto siempre lo suelo decir, pero es abrumador vivir como vivo. No soy feliz y de verdad quisiera serlo. Soy yo la que no me permite serlo, porque sigo en la misma mierda que me ha rodeado por más de dos años. He debido ser fuerte y mandar todo a la mierda, como una vez lo hice. Ella no es la única mujer que existe, aunque si sea la única a la que quiera. Pero no debo dejarme llevar por recuerdos no por falsas promesas de amor ni costumbre camuflada en amor.

Soy Macarena y soy libre.

miércoles, 17 de agosto de 2016

Doy tanta pena, porque siempre vuelvo a ti.

Doy pena, por no ser lo suficientemente fuerte para irme de tu lado.
Doy pena, por hacerme dejado de amar a mí, por entregarte mi alma entera.
Doy pena, por no ser valiente y enfrentar el dolor sola.
Doy pena, por aferrarme a algo que nunca fue mío.
Doy pena, por tener la esperanza de que algún día me ames.
Doy pena, por pretender con mi amor, cambiarte.
Doy pena, sí, doy pena por ser tan masoquista y seguir amándote aunque siempre rompas mi corazón en trizas.

martes, 19 de julio de 2016

La única que sigue mostrando intereses, sigo siendo yo.

Quería pasar este día juntas, como hace tiempo no lo hacíamos. Quería recordar viejas alegrías, y lo que conseguí fue lo contrario. No mereces mi amor, pero yo sigo dándotelo. No me mereces, pero yo sigo estando dispuesta para cuando regreses a mí. Nudo en la garganta, canciones tristes, cama y laptop. Regresa, sé que no debería decírtelo, no sé vivir sin ti. Esta bien, me calmo. No sientas pena por esta mujer que sólo puede verte en frente. Todo algún día pasa y de aquel amor que tú y yo tuvimos, ya no habrá rastro. Verte para ser feliz, verte para sonreír, verte para vivir. No sé qué hacer, debo alejarme, pero me aferro a ti. No quiero que esto termine, más de lo que ha terminado. Me estoy muriendo en vida. No hay solución, no la encuentro, no te encuentro en mis planes o mejor dicho, yo ya no me encuentro en los tuyos. Quedarme en casa es lo único que quiero, llorar y olvidarte. ¡Maldita sea!  Dijiste que ibas a reconquistarme, no lo estás cumpliendo. ¿Por qué sigo creyendo en ti Sayuri? ¿Por qué no puedo darme por vencida? ¿Por qué no puedo irme de ti? Me moría por verte, siempre muero por verte. Tenías otros planes.

lunes, 18 de julio de 2016

Gracias por tu silencio.

Dices amarme, dices que soy el amor de tu vida, dices que quieres estar conmigo. Sólo eso, dices.
No eres capaz de luchar por mí. ¿Por qué te perdí? o ¿es que jamás te tuve? Te volví a ver, me derrumbé una vez más. He vuelto a sufrir, he vuelto a llorar. Sé que no debí haberte buscado, tú debiste hacerlo. Pero así soy, débil ante ti. Caigo tantas veces, no puedo ser consecuente con lo que escribo y pienso. Hace rato, estábamos hablando, ya no te importo. Eres cortante. Ni siquiera fuiste tú la que me habló, si no, siempre yo. ¿Qué tengo que hacer para recuperarte? Espera, tú deberías recuperarme. No sabes cómo se siente ver partir a la persona que más amas en el mundo, no sabes cómo se siente que después de dos años, todo se venga abajo. Ya quisiera borrarte de mi vida Sayuri, eso es lo que más quiero en estos momentos. Sigo luchando por ti, ¿Por qué carajos no lo ves? Estoy ya cansada de que no te des cuenta de nada, dejas pasar nuestro amor. Me dejas pasar a mí.

Y cuando te dije: "Entonces, espero olvidarte algún día.", pudiste responder: "Y yo espero algún día volver a estar junto a ti." No hiciste nada, no quieres hacer nada.
Dijiste todo, con nada.


sábado, 16 de julio de 2016

Aún me haces sentir.

Tengo tanto por decirte, pero a veces las palabras se me esconden. Al saber que estabas al otro lado de la línea, emocionaste mi corazón. El amor no se va de la noche a la mañana, aunque sería mejor. Eres mi debilidad, pero estoy aprendiendo a ser fuerte. No quiero que otra vez te aproveches del amor que sentía y hagas lo que quieras conmigo. Eso lo tengo claro. Quizá estés esperando a que hable de ti y aunque no lo haga, te pienso. No creas que esto es fácil para mí, soy la que más ha sufrido con lo que pasó. Pero gracias a Dios, hoy por hoy y en estos pocos días, las cosas no han marchado tan mal como esperaba. Me siento como antes, libre y en paz. Quisiera que regresaras, quisiera volver a estar juntas, pero sé que eso ya no está en nuestros planes. Ya no es posible. Los sentimientos se me están yendo poco a poco, y me refiero a que ya no siento con la misma intensidad como hasta el Domingo. Decepción le llaman. Nunca pensé que tú fueras capaz de tantas cosas crueles hacia mí. Te he amado tanto Sayuri, te he amado por tanto tiempo y llegué a pensar que lo haría para siempre. Quisiera perdonarte todo, pero ya no puedo. Ya no hay razones, ya no hay motivos para seguir juntas.
Tú encontraste tu camino y yo, lo estoy haciendo.

jueves, 14 de julio de 2016

De mí. Para ella.

Dile que te gusta que te hagan reír con miradas, gestos o palabras chistosas. Dile que te encanta viajar y que lo harás con ella. Dile que no vaya a clases, sólo por pasar una noche o un día contigo. Dile que te presente a toda su familia y que seas una más de ellos. Dile que eres una persona fría y seca, pero que con ella tratarás de cambiar. Dile que te lleve a todas partes. Dile que te gustan los regalos costosos y que yo con mi miserable sueldo, no podía comprarlos. Dile que te dé tus buenas noches y tu cruz antes de dormir. Dile que cuando coman te deje el último bocado. Dile que haga ciertos sacrificios por ti, sin decirtelos. Dile que es el amor de tu vida. Dile para ir a los lugares que hemos ido, pues te gustan mucho. Dile que te gusta que te rasquen todo el cuerpo con suavidad. Dile que usualmente usarán taxis, pues te da flojera ir en autobús. Dile que deje de salir a fiestas. Dile que su libertad ahora la manejas tú. Dile que cuando hagan el amor, te gusta tener el control. Dile que no te gustan los besos en el cuerpo porque tienes cosquillas. Dile que se acostumbre a tus mentiras y que no te reclame. Dile que nunca se ponga a llorar delante tuyo, ya que detestas eso. Dile que te gusta que te engrían mucho. Dile que se lleve muy bien con tu familia, como yo no lo hice. Dile que tú puedes hacer lo que quieras, pero ella no. Dile que constantemente vas a revisar el Facebook de tus ex. Dile que todo se hace como tú digas, ella no tendrá voz ni voto. Dile que saliste lastimada de nuestra relación, que yo fui la mala. Dile que no te gustan los besos ni agarradas de la mano en público. Dile que si es melosa, no espere que tú lo seas. Dile que al principio vas a querer estar todo el día con ella, pero con el tiempo, te irás alejando. Dile que cuando te esté reclamando algo malo que has hecho, la afectada al final serás tú. Dile que te fascina Star Wars y que sus hijos se llamarán como los protagonistas. Dile que "nunca lo volveré a hacer". Dile que en cada trabajo la presentarás como la prima. Dile que no podrá escribir cursilerías en tus redes sociales, porque aún no has salido totalmente del clóset. Dile que cuide mucho a Cookie y que no deje que le muerda Chesno. Dile que se acostumbre a tus malos tratos, cuando empieces a cambiar. Dile que te da asco besar y acostarte con otra mujer y que ella es tu primera vez. Dile que es probable que por ratos prefieras trabajar más que verla. Dile todo lo que quieras decirle. Dile todo lo que me dijiste a mí.

...Y dile que tiene que amarte para siempre, pues ya no hay devolución.