miércoles, 8 de diciembre de 2010

Amar & perder todo, hasta la vida.

Y un día sentiste amor por alguien,
No te correspondieron de la manera correcta
pero tú no sabias eso.
Estabas cieg@ y te hacías daño.
Esa persona solo te utilizaba
y no te dabas cuenta.
Pensaste que todos estaban en tu contra,
por decirte que te alejes de él/ella.
Odiaste a todo el mundo
y amabas solo a una persona.
No te importó perder tu dignidad ni tu orgullo, ni tampoco que comenzaras a perder a todos los que te rodeaban, solo querías estar cerca de él/ella.
Sentías que te trataba tan bien,
que para ti valía la pena todo lo que hacías.
L@ amabas más que a cualquier cosa, más que a tu propia vida.
Le prometiste que iban a estar
junt@s siempre.
No te dabas cuenta que ahora lo único que tenias era solo a él/ella.
Todos se habían ido, o mas bien tú te fuiste.
¿Que más da los demás, no?... Solo querías quedarte con él/ella.
Te encerraste en un mundo de ilusiones, ilusiones falsas,
ilusiones que no sabias que pronto se romperían...
Como siempre l@ fuiste a buscar a su casa.
Estabas muy feliz, cumplían meses. Tenias su regalo, aun lo recuerdas.
Habías planeado ese momento por días.
Cuando llegaste, l@ viste con otra persona, besándose y abrazándose.
Inmediatamente de tus ojos salieron lágrimas.
Tiraste el regalo y le fuiste a reclamar.
Te dijo que había jugado contigo, que tú no significabas nada,
que eras un pasatiempo, que te largues de su vida
y que ya no l@ busques más.
En ese momento sentiste como si se te desgarrara algo en tu interior.
Solo atinaste a mirarl@ por última vez y te marchaste con el corazón roto.
Te fuiste por allí, sol@ y llorando, solo querías que todo se acabara.
Habías perdido lo que más querías en esta vida y eso era él/ella,
pero no te dabas cuenta que él/ella no importaba,
que lo que en verdad habías perdido era a los que te quieren de verdad.
Quisiste hablar con alguien, pero te diste cuenta que estabas sol@.
Buscabas a todos y no había nadie para ti.
Te preguntaste ¿qué había pasado?
Encontraste la respuesta, no sabias que hacer.
No muy seguro te fuiste a tu casa, pero esa lo único que te quedaba.
No querías que nadie te reprochara nada,
así que entraste rápido y directo te fuiste a tu cuarto.
Triste y con el corazón con un agujero negro, tan grande por aquella decepción.
Estabas sin fuerzas para continuar, acaso ¿la vida ahora tenia sentido?
Habías perdido todo, absolutamente todo.
Pasaron y pasaron los días, te habías refugiado en ti mism@.
Nunca salías de tu cuarto y eso se hizo raro para los demás.
Te preguntaban ¿qué tenías?
Y siempre decías lo mismo, se me pasara.
Pero un día no contestaste, entraron por la fuerza a tu cuarto.
Estabas allí, inmóvil, pálid@ y muy delgad@.
LA TRISTEZA, LA SOLEDAD PERO SOBRE TODO
LA FALTA DE AMOR TE HABIA CONSUMIDO,
HASTA LLEGAR AL PUNTO DE MATARTE.

No hay comentarios :