domingo, 28 de junio de 2015

Heridas.

Es que cuando te destruyen, ya no hay manera de arreglarse, ya no hay forma de volver a armarse.
Tú me has destruido de tantas maneras y tantas veces, que siento que nunca voy a volver a estar completa. Ya no tengo nada y ya no me queda nada de mí, ya no soy nada.
No logro entender porque a pesar del dolor, te sigo queriendo, no logro entender mi maldito masoquismo, no logro entender por qué nos gusta hacernos daño, no logro entender el significado de nuestro amor, no logro entender cuánto has llegado a cambiar...
Hoy, ya no hay tiempo para lamentos, ni para decir: "Me hubiera gustado...", hoy estamos rotas las dos, porque así lo quisimos. Tú me haces daño y yo te lo hago, tú me lo haces, no sé exactamente por qué, pero yo, porque siento que me has herido tanto, que ya no soy ni la sombra de lo que conociste.
A veces siento que debo darte la razón en que todo entre nosotras, ya no da para más, pero no es fácil aceptar que nunca más podré tenerte. Siento que podemos solucionarlo todo, que todo va a estar bien, que podemos estar bien, que podemos luchar...
Hicimos tantos planes juntas... Dicen que uno no debe planear un futuro, yo lo hice, yo me arriesgué a planearlo, pero nada llegará a ser, nada.
Hoy he hecho el ridículo, he hecho un papelón, me he rebajado, me he denigrado, me he puesto en bandeja, he hecho de todo para que te quedaras, para que salvemos nuestra relación, pero todo fue en vano. Me has demostrado que tú de mí, no quieres ya, nada. Que estás cansada de una mujer como yo, poca cosa para tus ojos, que por más que sea capaz de todo por ti, no te vale.
Te he llegado a lastimar de la peor manera, de las maneras en que jamás pensé hacerlo. Te he lastimado y eso para mí, significa que estoy demasiado mal emocionalmente. Y aunque siento que te lo merecías, jamás quise hacerte semejante cosa. Créeme.
Yo te quise y te amé de verdad, realmente quería todo contigo, quería absolutamente todo contigo, y tú nunca lo viste. Nunca pudiste ver el gran amor que te tenía, nunca lo valoraste. No sé por qué diablos nunca lo hiciste, ¡¿acaso yo no era suficiente para ti?!
Te aguanté tantas cosas, aguanté que me prohibieras salir, aguanté que mientras estabas conmigo, vieras el Facebook de tu ex (y aunque me lo niegues, yo sé que lo has visto otra vez), aguanté el hecho de que pensaras en otra, aguanté tus coqueterías con tus amigas, te aguanté tus mentiras, te aguanté tus agresiones, te aguanté las mierdas que me dabas, sólo por un minuto de tu amor. Y qué amor Dios, qué amor, si sólo me dabas migajas por pena, sólo me dabas esperanzas para seguir a tu lado, sólo porque quizá en el fondo te estabas dando cuenta que yo daba la vida por ti o quizá por costumbre.
Me hiciste creer que yo soy la culpable de no poder tener una relación estable, me hiciste creer que yo soy la culpable del por qué ahora estamos así, me hiciste creer que yo soy una loca celosa obsesiva, me hiciste creer que me merecía todo lo malo, me hiciste creer que soy una mierda, y aunque lo fuera, ¡¿quién eres tú, para decírmelo?!
Yo no te voy a echar la culpa, pero de algo estoy segura, es que tú me fallaste más veces de las que me amaste.


Hoy, quisiera dormir para nunca más, volver a despertar. No mientras sigas doliendo.

No hay comentarios :