viernes, 12 de junio de 2015

Haces y deshaces.

A veces siento que lo que pueda hacer por ti, simplemente no importa o no es suficiente. Mis intentos son fallidos a la hora de querer salvar nuestra relación. Trato de todo para estar bien, de luchar por ti, pero te da lo mismo. A veces no logro entenderte o entender tu manera de amarme, pues un día estás bien y otro día estás mal, un día me amas y al otro me odias. Y yo, sigo detrás tuyo, sigo porque no puedo dejarte ir. Me estoy volviendo loca, en serio lo estoy haciendo. Te acabo de llamar y me dices te extraño y luego me hablas de una manera, como si no quisieras hablar conmigo. Dios, ¡¿qué quieres que haga?! He perdido todo por ti, he perdido hasta lo ultimo que me quedaba, mi dignidad. ¿Y aún así quieres que haga más? Sé que cometí un error, y me hago cargo de mis actos, pero me crucificas cada día más y me vas alejando de ti poco a poco. Te quejas porque me he vuelto fría, pero ¿cómo no hacerlo?, si tú también me has lastimado y mucho. Me pides que confié en ti, que vuelva a confiar en ti, pero no te ganas mi confianza. Me ocultas cada cosa y borras otras. ¿Así te ganas tú la confianza? ¿Haciendo cosas indebidas en mi cara y luego diciéndome que me ocultaste "x" cosas por qué yo me iba a molestar? ¡¿En qué cabeza cabe eso?! Tú has cometido más errores que yo y ¿yo soy la que tiene que llevar sola la cruz? Ahora me doy cuenta que he sido una tonta, que también tengo que darme mi lugar y no dejar que el amor que siento por ti me ciegue y me sigas pisoteando. Eso es lo que debo de hacer, darme mi lugar. Ya no voy a tratar de impedir llorándote, que no te vayas, si esa es tu decisión, la respetaré y aunque me duela, la superaré.
...Y probablemente cuando te vea, todo lo que acabo de escribir, pase a un ultimo plano.

No hay comentarios :