lunes, 20 de junio de 2016

Fin.

El amor en ti, caducó antes de tiempo, mucho antes de que logremos nuestros planes juntas. Ya nada es igual, nada lo fue nunca, después de tantos errores de ambas partes. Ya entendí, te juro que ya entendí lo que por mucho tiempo trataste de decirme. Ya no, ya no lucharé por ti, es momento de luchar por mí. He hecho de todo por salvar una relación destruida, y la destruida fui yo. No entiendo cómo es que me he cegado. O quizá sí, miedo a despertar y no verte conmigo, a ya no poder disfrutar de la vida en tu compañía. Estaré bien, lo voy a estar. El amor no se impone, ya no había motivos para seguir juntas. Dejaste de amarme, lo hiciste y lo sabía. ¿Por qué no me armaba de valor y me iba? Ya no había nada, nada en tu corazón. Basta de rogar y de suplicarte que estés a mi lado. Quiero que si alguien quiera estar aquí, lo sea por convicción, no por obligación. Tonta he sido, pensando que un amor que ya no existía podía volver a surgir. Macarena no, no todos son como tú, no todos luchan, no todos aman... Quise saber tantas respuestas de tu parte, pero no quisiste decirlas, tal vez iban a doler más de lo que habían dolido. Ya no tendrás que llevar una cruz por verdades a medias o mentiras escondidas. Ya no Sayuri. Quise saber todo, el por qué de tus acciones, el por qué de tu egoísmo, el por qué tenías que hacerme mal. Nunca quisiste hablar. Últimamente cambiaste tanto, últimamente decidí ser lo que querías que sea, dejé de reclamarte, quise ser perfecta. Pero no, no hay perfección en mi ser y en el caso que tenga algunas cualidades, no pudiste verlas y por lo tanto no me merecías. Siempre fui yo, la que luchó, ¡maldita sea!, la que luchó por todo. Me entregué a ti aún con el corazón roto. Aposté por este maldito amor que me está costando la vida. En serio, ¿cómo es que he soportado tanto tiempo? Migajas de mierda me dabas y yo feliz, pensando que era algo de amor tuyo. Estúpida he sido, pensando en poder estar siempre contigo. Dios Macarena, absurda enamorada has sido y hoy, al abrir lo ojos, has descubierto lo miserable que habías sido. No hay derecho para reclamar, ya no somos nada. El dolor me llama, pero soy fuerte. El dolor de las heridas quieren seducirme, pero no lo haré porque no quiero decepcionar más a alguien. No es correcto, no es correcto sufrir por alguien y mucho menos por quién no le interesa. Anoche, fue una de las peores noches que me has dado, que me he dado yo. Dolió volver a escuchar que no querías verme más. Dolió que gritarás delante de todos que ya no querías nada conmigo. Nunca tuviste respeto por mí y mucho menos en esa situación. No te culpo, jamás me respeté contigo y ya sabías que las cosas siempre se hacían a tu modo. Duele, carajo, de verdad duele. Algo en mi murió esta noche, pero también algo en mí, me dio tranquilidad. Me sentí bien, después de todo. Terminó, la vida sigue aunque no parezca. Mi vida tiene que seguir, aun cuando ya no pueda.

No hay comentarios :