Lágrimas de Sangre.

Es de noche, estoy en mi cuarto sola,
prometí no volverlo a hacer pero soy tan débil.
Mi muñeca sigue sangrando, mientras yo no paro de llorar.
¡Me siento tan mal!
Todos me hacen daño, todos me decepcionan.
¿Alguien me querrá por lo que soy? Creo que nadie, sino no me lastimarían.
Me corto para sentirme viva, libre, para olvidarme de todos y todo.
Estoy frente a la luna, mirando mi sangre correr, no cesa.
Sé que me quedaran marcas, pero no importa, no dolerán,
pero las que sí, serán las del corazón.
Esas que nunca se borraran y siempre estarán recordándome todo,
palabras, recuerdos, heridas, problemas ...
Ya no prometeré no volverme a cortar,
sé que no podre y pronto lo volveré a hacer.
Haciéndome daño es como puedo sentirme real, que existo.
La vida me ha hecho así tan susceptible a todo,
que si me dicen algo me afecte, que si me dicen algo
por más mínimo que sea, me quite las ganas de vivir.
¡SOY ASÍ y SIEMPRE LO SERÉ!...
Como ya dije, soy débil y aunque me haga la fuerte,
sé que estoy mintiendo.
Ya no puedo seguir con esta farsa,
estoy mal pero tengo que sonreír ante los demás.
En estos momentos lloro con tanta amargura y
me pregunto ¿Por qué a mí? ¿Por qué a mí?
¡Todo es tan injusto!
Me estoy cortando de nuevo...
... Otra vez veo mi sangre correr.